CRÍTICA: EQUINOX – THE CRY OF GAÏA
Debut de categoría el que nos llega por parte de esta banda francesa formada por músicos con bagaje suficiente en diferentes proyectos musicales como para dejar lo de principiantes muy atrás. Por citar algunos ejemplos y no extendernos demasiado, su guitarrista Inophis ha tenido varias bandas previamente, tocando diferentes estilos; además sabe lo que es tocar en diferentes países y se convirtió en 2009 en el primer músico europeo en firmar con Guitar China, habiendo tenido repercusión por allí. Él ha sido el principal compositor de la obra que tenemos entre manos. El bajista Pascal Mulot ha tocado ente otros con gente como Steve Vai o Steve Lukather, y cuenta con un puñado de trabajos en solitario. El batería Aurélien Ouzaoulias cuenta entre sus colaboraciones con nombres como Paul Gilbert entre un sinfín de músicos que se escapan a mi conocimiento. Y, por último, el vocalista Emmanuel Creis ha sido miembro desde 2002 de Shadyon con los cuales ha llegado a grabar dos álbumes y girar con Angra por Brasil en 2006.
De estas mimbres sale un disco de metal progresivo muy a la italiana. Es decir, el estilo Rhapsody es una referencia clara para ellos. Y hay que tener nivel para plasmar esa ampulosidad y estas grandes composiciones, con un inacabable puñado de elementos ornamentales que dan un toque preciosista tal vez poco sorpresivo a día de hoy, pero que proporcionan una elegancia que hace de la escucha algo muy aprovechable por los oídos. Además cuentan con un mensaje comprometido con la madre tierra, nada disimulado en la propia denominación de la obra.
“The Cry Of Gaïa” se abre con una intro llamada “Moon And Sun” previa a la explosión de sonido y color del homónimo tema, con unas melodías remarcables y muy centrada en el estribillo, aunque a su alrededor surgen ramificaciones que no dejan de captar la atención de los sentidos. “Time Of Chosen” se hace más detallista y épica, con arreglos de teclado muy presentes, como ocurre en un “Wings Of Fire” donde la banda saca a relucir con toda su brillantez ese aspecto neoclásico, con un solo de guitarra a subrayar.
“I Had A Dream” es una balada donde los registros de Emmanuel Creis me recuerdan a los de Michael Sweet de Stryper, aunque estilísticamente la banda no tenga demasiado que ver con ellos. Sin embargo, más al desnudo, como en este caso, se pueden aproximar. La versión de “The Show Must Go On” de Queen la han llevado completamente y de manera osada a su terreno power, con unos ritmos cambiantes trepidantes, muy veloces en el estribillo. “Breath Of Life” baja las revoluciones, siendo un tema potente pero con un latir diferente. Los registros buscan aquí una tonalidad más grave. La obra no baja la intensidad en “In The Eye Of Prophecy” ni “A Light In The Chaos”, en la que se puede reparar tanto en la buena técnica musical como caer en los dibujos ambientales que propone la banda. “The Gates Of Universe” vuelve a ser un tema muy detallista, con el teclado creando una confortable habitabilidad entre el conjunto de elementos que integran el grueso de la música de Equinox. “Amber” es una nueva balada, siempre con intensidad presente, previa al desenlace “The End Of Rebirth” que adquiere un tinte dramático y definitivo.
Complejidad compositiva muy fácil de escuchar por los oídos más avezados que siguen valorando propuestas de power progresivo con tintes sinfónicos. No serán Equinox los precursores del estilo, pero nadie les negará la categoría con lo que lo facturan, más que suficiente como para darse un saludable chapuzón de técnica, sinfonismo y melodía.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
INFORMACIÓN ADICIONAL: http://equinoxinophis.com
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